*****Capitulo 21*****
Daniel Moreno y Pedro Regalado, hablaban de la primera jornada en la casa San Pablo. Regalado dijo: -Pienso que al profesor Arias no lo seleccionaran porque lo consideran de la otra línea de pensamiento. Lo que he escuchado es en su contra. Dicen las autoridades que Arias es de línea caliente… el doctor Leyes lo recomendó para ir a Colombia a recibir el curso con las autoridades enviaron al hermano de la profesora Rosa Emilia Álvarez. Quién te dio esos datos sobre la situación de Arias, preguntó Escalante. Los obtuve por dos vías Daniel es testigo, Rosa Emilia conoce a Víctor desde estudiaron en Licey en el Colegio. Ella delante de mí se manifestó de esta manera: caramba conozco a Arias desde hace varios años, le tengo aprecio. Mi hermano dijo que ha sido de los mejores en actuaciones participativas y por ende se ha llevado las mejores calificaciones, junto a Rochet, y a otros de Sancristóbal y de Mata de Palma, posee el perfil requerido para dirigente de Núcleo escolar, empero lo codifican antibalaguerista y mucho peor antiimperialista confeso. Eso es de ahí, es cierto… expresó Daniel Moreno. El fue mi profesor y de él aprendí muchas cosas, propias de estos asuntos. Pero es un individuo especial transparente, noble buen, amigo pero sobretodo muy apasionado en el compromiso a su lealtad, consejero. Rafael invitó a Regalado a entrar a la casa para que con él almorzara, Escalante desconocía las estrategias de la Nuclearización y fue por eso que dijo, que le explicará lo más que pudiera del tema. Luego de las explicaciones de Pedro Regalado, lo hice con el aprecio y el cariño que pongo para explicarlos asuntos que tienen algo de misterio y para nosotros no era misterioso pero era filosófico por lo menos para mí. Entonces manifesté “voy a enumerarles algunas que se ajusten a nuestra realidad dominicana, nuclearizar es agrupar, reunir, concentrar, un número de objetos a otro de mayor… lo que sea, tamaño volumen de condiciones estéticas, económicas o morales,. El nombre genérico, madre o padrino de la acción de nuclear. La nuclearización escolar es la reunión de varios centros escolares que por la ubicación geográfica corresponden a una escuela de mayor categoría, social, económica y académica. La gente participan, interaccionan, se mueven en la comunidad por los intereses vea ese ejemplo la escuela Padre García, por su ubicación social, por los factores: religiosos, económicos, políticos, esta tiene los elementos categóricos para ser sede o el eje del núcleo al que se mueven por los factores señalados. La gente acude en busca del servicio que no hay en su comunidad. La Virgen, San Joaquín, primavera, como no tienen escuela. Vienen en busca de religión, de clase de octavo y de enseñanza secundaria. La Ceiba es núcleo de Reventón, de los Mercedes y de Rancho Arriba. Si usted señor Arias ve alguna importancia en la Nuclearización dígamela por favor y en caso de que vea conflictos para la implantación no deje de decírmelo. No estoy seguro si llamarle procedimiento o metodología, simplemente estrategia para mí y no lo digo con humildad, es lo mejor que se ha sembrado en Educación como empresa. El que tiene tienda que la atienda dice el dicho. Debe estar cerca de ella. En la Nuclearización el administrador se convierte en un despachador de actos didácticos y pedagógicos permanentes. Esa es una ventaja. La escuela es un agente de acción y de producción, es una fábrica de acciones humanas con agentes de la misma comunidad que actúan en su propio escenario escolar. Las ventajas son infinitas en todos los ambientes que hemos referidos -le respondí. Los ambientes culturales y académicos destruyen el aislamiento pero nace el cooperativismo activo continuo se abren las puertas a la comunicación integral, se rompe con el absolutismo de los linderos impuestos, se fortalece el liderazgo vecinal genuino y natural. Se inicia con un democrático de los valores que recaen en el proceso enseñanza aprendizaje, se requiere de la participación acabada del maestro que tendrá que asimilar los cambios que exige el modelo, eliminando los prejuicios y atavismos herencia del colonialismo obsoleto verracazo.
En la asamblea del distrito 100, del 1975 conocí al profesor Florencio Rodríguez López, gran alfabetizador, primera autoridad que se quedaba a vivir en la ciudad, con su propia familia, en Altagracia esquina evangelista Adón, era sencillo. Conocía la problemática educativa. Compartía con los subalternos, los invitaba a su hogar… aunque casi ningunos a las suyas me han invitado… mis cursos eran enormes 56 alumnos en primero y 78 en segundo ya tenia 31 años y tres hijos, en el aula pasaba minutos a minutos encima de sus alumnos, buscando y creando formatos, técnicas metodológicas, que me ayudara a lograr alfabetizar siquiera uno de tantos pequeños entre alumnos grandes pero con la misma dificultad, no sabían leer ni comportarse en grupos. En los primeros meses conseguía ronquera y dolores de espalda y de cabeza, había que continuar. Había terminado la etapa de corte de uñas y limpieza de orejas. Cepillado de pelo y de dentaduras. También coloqué en rincón del aula un pequeño espejo y una lava manos. El pasado viernes llevé un barbero e inicié el arreglado de camisas y recorte de cabellos. Pasamos unos días usando las palabras normales, hacia todo tipo de materiales para que la clase mía fuera diferente a la de la profesora Isabel. Comencé a ver mis fruto cuan una niña de nombre Isabel llegó al aula vestida de uniforme y con los cabellos en guedejitas, miré que las piernas no tenía las escamas de sagos que tuvieron en los días de mi llegadas. Ahora Isabel monitoreaba conmigo y me ayudaba a peinar a las pequeñas. Todo eso dilataba la alfabetización. ¿Alfabetizar a quien?
A la semana siguiente, en lo higiénico vi los cambios, las cosas que parecían invencibles se iban acomodando. Niñas que no aceptaban cepillarse los dientes y los cabellos el lunes llegaron con el uniforme planchadito y con la cara coloreteada. Estas acciones estuvieron apoyadas por la dirección. Los padres comenzaron acercarse a mí y a mi aula, sentían que se les estaba tomando en cuenta. Con lo poco que recibía de sueldo para resolver los asuntos de mi familia, sobre las idea de un plan comprabas útiles que repartía entre los menos pudientes. Inicié el banco de útiles escolares. Lápices, a colores, sacapuntas, peines, jabones, entre otras cosas un juego de toallas para hembras y varones. El primer intento fue fallido, pues hallé rota la caja donde guardaba los pocos recursos adquiridos con tantos esfuerzos. Luego hicimos el ropero escolar. Me permito mencionar el caso de los hermanos Moscoso, de apodo Tres Patines y Tío, el nombre de la hembra, no recuerdo, fueron alfabetizados bajo mis inquietudes. En más de una ocasión se beneficiaron con el ropero escolar. Eran hermanos muy inquietos, con mucho deseo de aprender.
Me acerque a donde Quiñónez buscando apoyo económico, así comprar un par de zapatillas para la niña del segundo grado que había perdido su madre y sus hermanitos, a causa de un corto circuito, ocurrido en la Virgen. Dejó de ir al curso porque su padre, el señor Fernández, por el momento estaba atolondrado. Te daré tres pesos, me dijo, pero debe recordármelo. Pasaron los días, los años. No quise recordárselo. Recordé a mi papá Evaristo, siempre decía aprendan a perder el miedo luego aprendemos lo que las circunstancias exiguen. Finalizó el año, lo que me quitaba el sueño era ser maestro de los hijos de los compañeros profesores, de los superiores y de los amigos. Despues de la búsqueda de recursos de cambios de planes y múltiples de actos metodológicos, y de evaluar a los alumnos. Ahí estaba el primer caso de preocupación el pequeño Víctor del Orbe Frías, hijo del compañero profesor Guariones del Orbe y del Orbe, y de la señora Juana Inés Frías, el segundo... la niña Nana hija del director del distrito, Licdo. Florencio Rodríguez López, las malas lenguas habían detaminado que era retardada, que necesitaba de escuela y de maestro especial. Pero yo sabía que esa aprecisión era mal intencionada. La promovimos apoyado de la dirección y de su padre. La Nana estaba en la mesa despues de haber hecho el cuento de la niña que queria ser pricesa. La miré con ternura y le entregué una cartulina donde estaba la tarea que debia proceder a realizar, se encaminó con seguridad. Los compañeros la observaban, iba haciendo la tarea con buena ortografía, no torcía la línea, el grupo que hacía matemáticas levantaba la mirada al darse cuenta su compañera respondía a todas las preguntas que le ibamos haciendo. ¿Qué dices? pregunté al alumno guía del grupo.
-La Nana.
-La mamá de Nana, dijo la Nana.
-El papá de Nana, respondió.
¿En cuál de las tres cartulinas está tu nombre?
-En este señaló con el índice de la mano derecha.
Continuó señalando sin autorizarle... ahora escribe La mamá de la Nana. Muy bien, muy bien. Recibió aplauso de las manos de sus compañeros felicitándola de manera absoluta y espontánea. Profesor me llamó mirándome a los ojos sin pestañar, entonces dijo- si me deja leer en ese periódico, que tengo en mi pupitre, lo hago. -claro hazlo hija mía le manifesté. Sonrió como si encendiera una antorcha. Vamos que te queremos escuchar…¿VERDAD que queremos escuchar a Nana leyendo en un periódico? –siii…Respondieron al unísono. Los cuatro grupos, la niña leyó tartamudeando pero dijo el go go gobierno se pre… pre.. Prepara pa… pa… para re, re, reforma en la educación priimaria ¡bravo, bravo! La Nana aprendió ya, ya sabe leer, vociferaba el curso, y llegamos a molestar en los cursos vecinos con la algarabía celebrando nuestro triunfo. Como faltaba poco para ir al receso, salimos sin permiso de la dirección para la cancha a vociferar, lo hacíamos en coro. La niña Nana ya leía hasta en periódicos y revistas, los alumnos llegaban aplaudiendo como gotas de lluvia venida de un cielo sordomudo. Víctor Manuel del Orbe, y ella leían en cualquier libro de su nivel. Mi preocupación se disipaba poco a poco, porque me quedaba la pequeña pasaron las horas de la mañana de fiesta, las dos niñas ya leían. Pero los alumnos gritaban ¡Anja, anjá, la Nana lee ya!... repetían eso como un coro de campaña electoral. No sólo los alumnos estuvimos de fiestas en la semana, la alegría fue compartida y llegó a la casa de los padres de Víctor Manuel y DE La Nana... participaron en los vuelos de palomas y de mariposas parecían esconderse en las cortinas de las puertas y de las ventanas. Eran luciérnagas diurnas atontadas esperanzas en aureolas interpretando el himno de la felicidad rompiendo el círculo de la ceguera infernal. Los padres las besaban y las abrazaban la llevaron al malecón de paseo, para que viera de cerca las aguas del mar caribe, cuando fuimos a la Altagracia, llevándola al hombro, don Florencio de ella dijo.- Prof. Víctor, caramba, vine a traerle problemas y nada más que problemas me refiero a los de La Nana y a los de Pura mi hermana. Ellas fertilizaron las huertas, de mi existencia limaron algunas aspereza, que se le producen el las palmas de las manos los maestros, en estos días de nublazones insurrectos. Puedo decir que entre el señor Florencio y nosotros nació una hermosa relación de amistad. Intercambiábamos. Intimidamos serios sentimientos de índoles humanísticos. Para segunda investiduras donde se investían como bachiller, Francisco Herrera, Ángela Jiménez, Joaquín Mercedes, Mario Moreno González, Maritza González, Cecilia Paredes, Mayte Bermúdez, Amílcar Herrera, Pura Rodríguez López… hermana del director de Distrito, no pude dijo el señor Rodríguez, porque fui trasladado a la comunidad de Yamasá provincia de San Cristóbal. En la primera donde se graduó Luis Herrera, Daniel Moreno, Josefa Mercedes, único Brazobán, Miledeys Encarnación, Santos Salvador Mejía, Nancy Majía, y Francisco Fabián, el profesor Víctor Lemione, natural de Dajabón dio las palabras centrales en la investidura.. Entre las palabras dichas por el profesor Víctor Lemoine, están las siguientes el joven que se prepara debe mantener su responsabilidad de continuar averiguando la verdad, estimulando a seguir trillando las sendas de luz como única cortadora de prejuicios y de brumas. Aquí, en este mismo escenario, participamos Quiñónez y nosotros declamando sendos poemas. Esa tarde los rayos eran resplandecientes, así se veían los estudiantes, como soles de un universo venturoso.
Escalante y nosotros llegamos al salón del seminario antes que los conserjes, que harían las limpiezas estuve en todos, este era el tercero, en el San Pablo y en el Félix Evaristo Mejía, donde la secretaría de Estado de Educación produjo sendos seminarios para escoger a los directores de núcleos en las escuelas de la ciudad capital, del sur de la provincia San Pedro de Macorís y Monte plata. Como no me seleccionado como lo había dicho Regalado en la casa de Escalante, marché hacia Santiago a jugarme la última carta, al último seminario, para la escogencia de los directores de las escuelas del Cibao, de Puerto Plata, de la Línea occidental, del nordeste y parte de las del este. Me mantenía entusiasmado y cargado de energía espiritual que deseaba poner en acción, era como un horno produciendo toneladas de energías y en el colegio Teodoro Henequén que era mi padre intelectual y moral me rellené y revitalicé, miré el taller de ebanistería, la Peña de la Ventana de los lagartos, respiré del aire que venía del cinturón del valle, fui a los árboles donde el y Luis Ernesto Kleber Soriano leíamos o lloráramos por la ausencia de algún cariño recordé los molondrones y las sandías las lechugas y los repollos, preferí alojar en mi memoria el recuerdo de aquellos besos que desee de aquella boca roja, pero que no me atreví mas que mirarla. Mi corazón dio cuatro largas campanadas de romances y ramilletes de pasiones aromáticas, se revitalizaban poniéndome en las órbitas solares, siguiendo las huellas del progreso. Permanecimos 5 días en el seminario, pararía cualquier cosa menos un concurso para escoger agentes, directivos de la actividad más pura del ser humano: la actividad educativa. No estoy seguro por que me seleccionaron porque para mí fue la participación menos importante en la que había participado, la menos brillante. ¿Sería por lástima o por merito? ¿Por estos? O ¿Por cuáles? ¿Adquiridos, propios o meritos ajenos? ¡Por los míos sabía que en los otros donde había participado estuve excelente, eso era favorable.¿Me seleccionarán o no? Llegamos a la casa algo después de la cinco de la tarde Elvira estaba esperándome con los niños en la galería. Pasaron 13 días cuando Daniel recibió el telegrama donde lo designaban para la Hacienda La Estrella, y a mi para Batey Mata Mamón, yo había solicitado para la Padre García, o para Hacienda Estrella, al señor Escalante lo enviaron para el núcleo La Cuaba y al profesor Pedro Regalado para el de Higüero. A Hilda Rochet, la nombraron en el Ramón Matías Mella, y a la profesora Hilda Rigaud para el núcleo 19 de San Felipe.
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martes, 24 de noviembre de 2009
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