![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivbF78SeV49zpmI7gjEGRZuTT21HzGXZA-O5lC3iU4rxlNgTW2t9L_iK7oNpaoF6i7ax3vPVhsCleZIiSv4A6YFJLlHDvSM_s_UA-QiFiZNF4DKSYG5D5gKguckn7UjEH4QJFD9f8CuODx/s320/IMG_0004.jpg)
Don Donatilio se sintió muy alegre al oír que Félix, el niño, no titubeaba y cuando declamaba el poema, movía las manos ajustadas a las acciones, de cada verso y las intenciones del poeta, deseó continuar escuchando, la parte que faltaba, entonces Joselito dijo el turno es mío, pero fue interrumpido con la presencia de un hijo de don Domingo Mambrú, líder comunero y padrino de casi todos los niños del lugar, dicen que su padre fue fusilado por ser el padrino de bautismo de todos los muchachos de 23 comunidades de Villa Evangelista. El tirano sintió celos por ese individuo, al que consideró un caudillo nato, neto, nito y natural.
-¿Qué se le ofrece vecino? Le dijo Quicio, al ver que estaba parado en medio de la puerta de entrada del pequeño salón, a la que agarraba con la mano izquierda.
-Quizá sea demasiado pero en casa de mi padre, ha ocurrido un lío de familia, que sólo usted maestro lo puede desenliar. Entre papá y mamá hace muchos años que esa disputa viene creciendo, ellos son primos hermanos por línea de padre, pero nosotros nos apellidamos Mambrú, Mambrú, pero según mamá que conoce más que papá, de la cosas de las leyes, de las iglesias como de las escuelas… dice que debemos llamarnos Mambrú y Mambrú. El viejo dijo que mientras no se lo demuestre un perito como usted, estará en huelga universal. Y que a partir de la fecha, entraba en vigencia. Por eso es que he venido a interrumpir su velada. Porque el viejo mandó a buscar sus herederos, a los ahijados que son más, que sus hijos y sobrinos para que lo apoyen en la jornada, a la que llamó de vida y a muerte. Porque si va y gana desheredará a todos sus oponentes.
Oiga vecino, apúrese y vaya para la casa y dígale a su padre, que conmigo hay un perito de la real academia de la lengua, que a pesar de que yo conozco el asunto, el señor Donatilio Bonilla García, quien es una autoridad, en ese y otros asuntos afines, está aquí, que me mande a decir si lo puedo llevar, conmigo. Diego Mambrú regresó a la vivienda de los Quicio García para informar que lo estaban esperando. Y llegaron donde el señor Domingo Mambrú estaba acotejando sus añafiles, para la jornada huelgaria.
–Buenas tarde don Domingo- expresaron los adjudicados, que era, como al señor Domingo, le gustaba decirles a los intrusos en sus asuntos familiares.
-¡Buenas sean para todos! Aclaraba el dueño de los asuntos. La señora Gladys le llevó un servicio de café aromático que dejó atontado a todos los que los desearon pero a Domingo, su marido, no le ofreció porque había entrado en huelga. Fue cuando la puerca, para don Domingo, comenzó a retorcer el rabo. Pero el cacique, era un individuo que vivió los gobiernos de Lilis, de Mon y de Horacio, según su experiencia, estaba listo para entender lo que el señor Quicio y el Perito de la real Academia de la Lengua le dijeran porque no podía, ya viejo, perder la cosecha que de tanto años venía, cultivando y que por una Y, o por una O, echara a perder.
-Está bien, es como usted dice. Lo acepto, porque comprendo que la “Y” no separa sino que unifica que es y ha sido lo que siempre me ha gusto. Por lo que siempre he luchado. Por la unidad de la familia. Empero la suerte me ha robado la vida, llevándome casi todos los miembros de mi familia. Perdí primero a mi madre, y mi padre, luego a uno de mis hijos y antes a mi hermano Otilio.
Lo que no sabía usted, don Domingo Mambrú, es que andamos encima del mismo caballo.
Como no lo voy a saber señor, lo suyo lo conoce el mundo entero, es un hombre conocido y muy popular.
Pienso señor que está confundiéndome, con quien será… lo averiguaré.
*** ☼***
En la fría estancia y en su habitación Donatilio recordaba, la actitud del niño Joselito Quicio García y la del Sr. Domingo Mambrú, mientras se escuchaba en el fondo de sus cavilaciones, la canción, Bésame, Bésame mucho… en la voz de Lucho Gatica. Dejó que el CD play ejecutaras las otras canciones mientras abría en las páginas 37 y 38 La Novela “El Macedonio” libro de Nicholas Guild autor norteamericano, narra las hazañas de Filipo II DE Macedonia, padre de Alejandro Magno. Llevaba horas leyendo páginas por páginas, pero lo cambió por la novela “Maluco” o la novela de los Descubridores, los teóricos y algunos críticos llaman la nueva novela, del autor Uruguayo, Napoleón Baccino Ponce de León.
Donatilio no confiaba con solo sencillamente cambiar de un libro a otro por unas páginas por otras, no su situación podría variar según su parecer con la aparición de su hermano o con sólo saber del paradero de su hijo Rufino, saber que vive o que descansa para siempre, en aquel cementerio de escasas cruces, en una lejana montaña, o en el fondo de un canal o en cualquiera de los ríos acostumbrados. Podría ser Yaque o podría ser el Higuamo.
Las calles estaban iluminadas, menos la que va al matadero viejo y a la Escuela Padre García, el silencio lo cortaba el grito de una gata en celos, y por momentos los alaridos del viejo perro Bolo, que entre los aleros de la vivienda del patrón estornudaba. Cerca de la escuela, bajo la sombra de hermoso pino, de la casa del señor Figueroa, podría columbrarse una yegua alimentándose con las verdes gramas. Pero don Donatilio continuaba con la literatura, la lectura del libro Maluco, y escuchando en el fondo música de los Guaraguaos… ahora se paró y colocó la canción que dice si se calla el cantor… muere la vida. Las sombras cruzaban las calles José Soriano y llegaban a detenerse en la Altagracia. Donatilio aprovechó y buscó unas mazorcas de maíz, hervidas desde rato y estaban ya frías comió y buscó a demás par de mandarinas que se comió con la tranquilidad de un gallo. Se lavó las manos y entonces sintió deseo de ser esposo aunque fuera de la Nodriza de Rufino. Por unos minutos apagó el CD play y se puso a recordar escenas pornográficas de zoofilia y de incesto con infantes de ambos géneros. Parece que despertaba y fue al CD, y colocó el poema la Profecía, en la voz y estilo del Indio Duarte. Luego para mis todas son Madres.
De cuando en cundo recordaba a Joselito y quiso oírlo recitar los versos de oro, que seguían de PITÁGORAS, recordaba además al señor Domingo Mambrú, se puso a buscar en algunos apuntes y trajo varios poemas en los que encontró.- “unas veces te plazca ganarlas y otras te plazca perderla. De los sufrimientos que caben a los mortales por divino designio la parte que a ti corresponde, sopórtala sin indicación, pero es legítimo que le busques remedio en la medida de tus fuerzas, porque no son tantas las desgracias que caen sobre los hombres buenos”. Donatilio seguí buscando y halló más de los versos de Pitágoras, “Muchas son las voces, unas indignas, otras nobles, que vienen a herir el oído:
Que no te turben ni tampoco te vuelvas para no oírlas.
Cuando oigas una mentira, sopórtalo con calma
Pero lo que ahora voy a decirte es preciso que lo cumplas siempre: Que nadie, por sus dichos o por sus actos, te conmueva para que hagas o digas nada que no sea lo mejor para ti. Reflexiona antes de obrar para no cometer tonterías: Obrar y hablar sin discernimiento es de pobres gentes. Tú en cambio siempre harás lo que no pueda dañarte”
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario