Iván Patrovich, gemelo, segundo Hijo del Profesor Arias y Elvira Peña, acompañado de Irwing Pavel
Kenia Yumidla, gelema, sexta hija del Profesor Arias y Elvira Peña
Irwing Pavel tercer hijo del Profesor ARIAS Y DE Elvira Peña, acompañado de su primogénita.
Pura Estefanía llegaba de su quehacer enigmático cuando su madre conversaba con Emilio, fue a sus habitaciones, sin producir huellas de molestia dejando el espacio fronteril limpio que como tierra de nadie existía entre las dos, no podía permitir que desconocidos evaluaran su parecer, en la colchoneta de la cama, el bulto con sus pertenencias de la nevera extrajo dos cervezas de botella tomándose una de dos sorbos y la otra a tragos cortos en el aposento miraba con ojos de piedad, las fotos que para su deleite y fortaleza espiritual tenía como un altar del silencio como las barrancas de las banderas allá en la barranquita, canteras de sus héroes sin nombres, en la cabecera cerca de la almohada. Sintió altamente las caricias de las miradas dulces y muy humanas de Mariana Grajales, en medio de María Teresa, Patria, y Minerva Mirabal, acarició la barba del comandante de la revolución de abril, en medio de Juan Bosch y de José Francisco. Encendió -un cigarrillo y envolvió en un beso de humo al líder Fidel Castro, en medio de Marx y de Wladimir, sacó las cosas que había dejado en la bolsa cerró por dentro y se quedó dormida hasta dos horas.
Pura Estefanía era delgada, de buen tamaño, rondaba los 5pies 9 pulgadas, cabeza muy pequeña, con guedejas abundantes de finos cabellos los ojos rebozaban de ternura muy sosegada y los labios eran tan rojos que al pronunciar palabras podían salir de la boca pintadas, la boca tan pequeña para decir tres necesario era para ella decir uno, uno, y uno. O decir dos y uno. Silvio López Ramia, la recuerda como Duval a Margarita Goutier, Efraín a María, como Eugenia Grandel… la recuerda alegre como un merengue puro y limpio, aunque llena de rebelde lozanía la recoge en sus sienes cual corriente viva de un tierno manantial que a la vez alcanzando superficialmente la libertad de amar, la libertad de pensar en los pobres de su entorno donde la ve llorar junto a ellos, haciendo combates de gloria los acordes del merengue Compadre Pedro Juan jaleo de reclamación de oportunidades ella sigue siendo delgada con el talle cinturil cual avispa soltera de vuelos raudos entre los rosales de pétalos festivos en jardineros de esperanzas.
López Ramia escuchó los quejidos timbrados que cuando abría los portales de la adolescencia, diera al ver el cadáver de su padre bajo las ráfagas asesinas y fascistas de un soldado pro imperialista, en la calle de abril glorioso. Se quedó dormida mirando, con la cerveza, mirando aquellas liquidas imágenes, muy serenas, subió las delgadas piernas con poco empeño.
Martina Cuevas Flores, despidió a su amigo después de amarse en silencio en la tranquilidad de los solteros bosques de Estero Profundo el gorjeo perfecto de una paloma que los espiaba lo obligó a dejarlo hasta el otro día las caricias semi furtivas que al detalles se movían sabía que su madre estaba acostada la había visto llegar cuando conversaba con Emilio, mientras se desnudaba para bañarse, y respirar de su piel el perfume, del nuevo amante, perecía en el dudoso laberinto de sus recuerdos. ¿Quién era Emilio Padilla? ¿Cuándo la vida se lo presentó? En que circunstancia, sería en Navarrete en la fiesta de Santa Ana? ¿O en la jornada de la juntas de vecinos? ¡En el Castillo de la Isabela? ¡Cuidado! Se detuvo al quitar los sostenes de su pecho guardianes de su cuerpo y se preguntó otra vez, pudo haber sido el dia que en la balsa de Unijica se ahogaran las tres vírgenes. Pero ella veía a Emilio como a un Nagual, lo veía a caballo contemplando otras mujeres cuando estando cerca suyo desembocaba como en una pequeña cañada en las aristas de su playa. Dejó en una silla el equipaje en una silla, entró al baño se había enjabonado y comenzó a cantar el merengue Juanita Morel la voz salía diciendo –“Juanita Morel oye tu merengue entre las mujeres tu eres mi derriengue” lo repetía en tono suave por estar feliz, pero imaginaba a su amado. Emilio salió a buscar y halló, prometieron encontrarse en la corrida de santa Ana en la comunidad de Navarrete y el 21 de enero en la hacienda de Nonito en Loma de Cabrera, Dajabón en una barra que atendía Martín Patilla. Martina es una mujer madura, de rostro juvenil sus hábitos mensuales hedonísticos desde que fuera adolescente. Recordó que los jóvenes de su comuna la excitaban con la toma o roce de los dedos. Según su fantasía orgásmica con tener contacto ligero, en los corrales y potreros a los que iba con mucha frecuencia, a las pocilgas para ver las cerdas en celos. Continuó pitando los versos de un merengue de Sebastian Mechora, oriundo de Bajabonico de la Garzas. Encendió el receptor de seis pilas que le habia regalado Emilio Padilla Franco, en el escuchaba varias melodía romántica. En la mesita entorno de la galería de los personajes sin frontera Pura escribía y preparaba las unidades didácticas del mes un calendario de las actividades del segundo semestre de los alumnos de formación pedagógica en la escuela Américo Lugo y la Núñez Molina
Era encargada de las sociales en ambos centros de enseñanza, hacía hincapié en dar a conocer los hechos trascendentales que cambiaron la historia en un momento en un espacio geográfico era un compromiso con su nueva profesión llevar el ánimo del los estudiantes, la búsqueda de las causas y de las consecuencias de los referidos sucesos, desarrollando hábitos de lectura, de la vida y obra de los héroes, que el Estado reniega dar a conocer por no herir a la embajada y la susceptibilidad del imperio enfocar la características democráticas de los héroes excluidos honrándolos sin temor a ser despedida de las cátedras, Pura Estefanía encendió un cigarrillo. Con mucho cuidado abrió la puerta del cuarto de su madre al verla bocarriba pasó la mirada por la cara de una Martina y al leer que estaba en sosiego y en éxtasis, anduvo con el cigarrillo de la mano izquierda, sonreía luego de ver el rostro de su madre. En la máquina donde escriba incluyó el nombre de hombre y mujeres nobles y honestas que han dejado su vida en los sitios de laboror, por los fieles intereses de los pobres excluidos de las mieles el Estado democrático. Interpretación de os versos de Pedro MIR, la actitud de Francisco Henríquez y Carvajal ante las olas ingerencistas del océano del norte; interpretación de las Novelas, La Mañosa, Emilio el Limpia botas; lectura del “EL Masacre se pasa a pie” puso las manos encima del bigote de la fotografía de Caamaño, buscó jabón y fue al baño…
Cuando Cabito regresa de un viaje de 4 días, informa a Silvio los motivos que lo retuvieron en Arroyo Resabio tomó una taza de café esperando la retirada del despacho, de López Ramia de Pavel Arias Peña, de Edgardo Ricardo Minaya Arias quienes firmaban en presencia de su abogado lic. Henry Mercedes Arias, el documento que lo constituía en socios, para la fabricación de cigarros, fundas plásticas y un vino hecho con pulpas de Mangos Maracatones y de los llamados agrios.
-Adios señor Silvio—dijo el abogado-
--¡Adios, adios! Respondió, luego llamó a Cabito –Necesito más de tu asistencia, y de tu compañía, muchas son las cosas que debo consultarte, además debe explicarme los sucesos de Arroyo Resabio, en la terraza del tamarindo me explica. Se quitaron los zapatos y escuchaban la cinta que grabada tiene el merengue “La Mecedora”--¡Bájala más Rafael!
Lo que tengo que decirle es muy sangriento y doloroso, lo que podría ensuciarse la música, si le parece debemos apagar el radio. Cuando vio en los ojos de su amigo pintada la efigie de la muerte, además de los lamentos, apagó el radio toca cinta y dijo- nuestro canto nacional folclórico no se puede ensuciar con partículas negativas, y mucho menos cuando se trata de dolencias sangrientas.
--Estoy de acuerdo, pues ocurre que un sobrino de un hermano de la que fue mi primera esposa, casó con una muchacha que aunque de muy baja estatura era la codicia de muchos, por ser muy bonita, muy alegre, pero también muy lasciviosa.
Los novios que tuvo, que no fueron poco chocaban con la realidad y las manos que en la cabeza tenían no eran calculables amarraban el sufrimiento individual en la saqueta de la resignación, Sí, manifestó Cabito poniéndose las manos en la espalda, dejarla era una perdida en cualquiera de los términos que fueren.
--¿Qué casta de mujer es de la que usted me está hablando?
--No era una mujer común, se lo indiqué en la introducción, lo que la conocieron dicen, que no fueron demasiados, que esa muchacha era dueña de un almacén de condiciones especiales muy barajosa, y muy costizada en las mujeres.
Proxenetas, poseía honrosos hornos carnales que la convertían en un monstro insaciable.
Neuryta, laboraba en la fábrica de máscara que vendían a los turistas canadienses, ingleses y alemanes que visitaban los hosteles de Costambar, Playa Dorada, Cofresí y decenas de cabañas de Bajabonicos, Sosua y Luperon en el atlántico puertoplatense, vivía muy contento y mucho mas cuando reconoció que Neura era su hijita, habia nacido de mano de la comadrona de Arroyo Resabio llamada Martinina Clase, a partir de esta inquilina su hogar andaba con normales pasos cuando cumplió los seis meses, todo varió en ese difícil mundo de la vida conyugar, esa tasa de cerámica, de fango se migajó en cientos de partículas, Nurkis que era como se llamaba la madre de Nuryta y mujer de Neuryta continuó siendo dueña de las pasiones y deseos de sus viejos amigos no faltó quien dijera que Neura era hija del padre de Nuryta ya que en mas de una ocasión vieron a Nelsidio Polanco bailando con dos amantes en la fiesta de de San Francisco en la enramada de Juan de los Santos Peña, pero el hecho compadre fue que después que dejaron la fiesta ambos muy altos de bebidas hicieron el amor, al Neuryta dormirse, Nurkis fue de nuevo para la fiesta echándose a los brazos de cuantos la solicitaban. La noche fue su compice por estar mas negra que la mirada de la muerte, el calor era intolerable, estuvo bañandose en el río perpendicular al Arroyo Resabio, después de estar en los platillos del corazón de su padrastro, la volvió mas ardorosa y sexual, y hermosa como la india Anacaona. Al despertar Neurita con los sollozos de la hija y no ver a su mujer, entre temor y fuertes latidos de su corazón traicionado agarró el media cinta que colgaba a la entrada del aposento y salió a buscarla llevando al hombro a su hijita, en el otro los cuernos del infierno que lo clavaban pidiéndole ajustar cuenta. Cuando entró a la fiesta entregó la niña a Nemencia tía abuela de esa, y se lanzó a la venganza… con el primer envío le cortó la mano del brazo izquierdo, en segundo sirvió para que todo el mundo se marchara huyendo de miedo cuando vio caer de rodilla a la mujer agredida con un machetazo en medio de la cabeza, ese muchacho se volvió una sombra, un ventarrón endemoniado; en conclusión compadre, le amaneció en corrida en los caminos, pero no hallaba la salida por Los Llanos de Pérez rumbo al cuartel policial de Imbert de los Cañafístoles. Caminaba en trotes de tres zancadas normales, decía- “por que así se lo buscó” la convertí en virutas de tabaco”, el señor López sentía que le dolía el estómago con esa narración macabra, sus ojos se habían apagados, los cabellos plomizos pasaron a aluminio pálido y en la boca tenia una gelatina pastosa y en los pantalones habia ligera humedad. Otro problema que me detuvo fue el asunto de Asilda Toribia este es un caso asqueroso, feo inmoral muy negativo salpicado de una corrupción rampante, pero no sabe mas que a indelicadeza, desconozco como lo valoraría la justicia, no se ni como parto a contarle: Asilda es una muchacha de piel mantequilloza tirando a margarita que tan pronto se puso sostenes se creyó superior hasta de su abuela, se dio cuenta que podía muchas cosas que los varones no podían y dicen que lo supo cuando sus orines les supieron a sal a los 9 años. Asilda habia tenido 37 varones, prefería a los ancianos porque era gerontofilica, lo muy malo de este súcubo demoníaco fue que a las tres hijas les puso 9 papás, la primera la tuvo a los 13 años.
--¿Qué significado tiene esa actitud?
--eso no es una simple actitud, significa señor Silvio, siendo aún una niña le robó al verdadero padre su hija, buscando recompensas o sea que vendía los hijos como guineos madurados con carburos! y cenizas, sustancias incorrectas. Es decir, al mejor postor como marranitas o como cachorros saltarines. Se llegó a decir que lo vendía en la barriga. Como hacia su padre con los puerquitos. Cuando me encaminaba de regreso me llevaron a declarar ya que soy uno de los beneficiados, o de los estafados uno de los timados. Oiga su merced y lo cariñosa que es la que me quitó o las que me pusieron. No estoy seguro si me alegre o qué, algo debí sentir cuando la llevaban como a una vaca arriada delante de los caballos, para el matadero. Las tres hijas de Asilda serán dichosas se preguntó Cabito, al tener tres padres cada una.
-Compadre, pongamos los merengues, los que me trajo, pero esa es una actitud, muy perruna, tan perrunil como dañina, por la actitud de la mujer.
-Para que termine de caerse compadrito-añadía Cabito, en la cárcel Neuryta intentó suicidarse, al enterarse que el y la difunta eran medio hermano.
-Compadre no me empuerque las notas del acordeón.
-Está bien súbalo que traeré algunas cosas para comer y beber. La cinta que sonaba en la terraza de los tamarindos era un continente tropical, contenía Juanita Morel, Juana Mecho, Los Suárez, Las Mercedes, Las Mecedoras, La Maya prendía, Víctor Martínez, La última moda, La Correa y La Pava.
Emilio Padilla Franco, compraba reses que en los mataderos vendía, de santiago de los caballeros, varias veces estuvo en Navarrete, buscando al señor López Ramia, y al ser viernes no lo halló estaba en San Francisco de Macorís, en la residencia de la calle Dante Castellanos, pasó tres buscándole siendo inútiles todos los esfuerzos. El 21 de enero se hallaron en Loma de Cabrera, en la casa de Nonito, fue allí cuando padilla Franco, comunicó al señor López Ramia que habia visto a la Pura Morales Cuevas -Le informo que su señora es Licenciada en Educación y Pedagogía mención sociales, e imparte cátedras en los centros escolares para maestros de Licey o en los liceos de la parte este de la ciudad de Santiago y de sus alrededores.
-¡Cómo, para adquirir el título no es prerrequisito ser Bachiller?
Emilio regresó a Estero Profundo, permaneció varas horas en casa de la madre de Pura, hizo confesiones de todas índoles, preguntó por la Maestre y su madre le informaba que estaba en la cárcel. Al preguntar por las causa su madre dijo- esa muchacha cuando le coge con las energía y las imágenes de su difunto padre, se convierte en una Juana Saltitopa, se vuelve una Juana de Arco, o Juana de Ibarboreaux, o la Mariana Grajales. Al gobierno no le agradan esas cosas, y muy pocos la emulación de las Juana, no soporta las alas de heroínas.
La noche era apropiada para propiciar, el afecto y las caricias, limpias, puras y honesta, se mantuvo a la altura de una amante moderna, si prejuicios ni cortapisas eróticas, aunque higienísticas, a los cuatro viento. Martina odiaba las aberraciones sexuales, aunque desconocía que ese era el nombre en término científico, no soportaba el fetichista, ni el sádico, el voyeurista y mucho menos el amante guira, ni el amante tambora, amaba al que como acordeón recoge las correas y el cinturón sin romper sostenes, ni ensuciar medias lo dijo colocándose de lado en la cama con la mano izquierda en la mejilla y la derecha en la oreja.
-Quiero que me acompañe al baile de la sociedad, de trabajadores en la noche del domingo. Quiero saber si me vas a acompañar.
- Claro, pero dónde dormiremos, yo estoy acostumbrada a amanecer fuera de mi cama a la llegada del alba!
-Por eso no te preocupes querida, tendremos una habitación VIP. De acuerdo a nuestras condiciones humanas. Sonrieron y esperaron hablaron y se besaron hasta que el cansancio y la satisfacción los premió con el sueño reparador de energía. En la escuela José Núñez Molina, Pura estaba en clase, conversaba con los estudiantes de la revolución constitucionalista, Habia un ambiente de suspenso y de tranquilidad, los estudiantes se preparaban porque estaban a escasos días de la apertura de un nuevo amanecer.
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